Espera lo mejor, prepárate para lo peor: As Sisargas-Malpica 2015

16 Ago

Luciano Carretero ( Lucho )… nadar en el infierno para empezar y terminar en el cielo.

Pequeño relato de mi primera travesía a nado:
Llegamos a Malpica con mucha ilusión,el trabajo lo teníamos hecho. Recogemos material, nos ponemos los neoprenos(foto de rigor con mis brothers de Desafío Atlante) y nos dirigimos a los barcos. Ya de camino a las islas me DSC_2123doy cuenta que no iba a ser tarea fácil, el mar estaba muy picado. Ya en As Sisargas y todos para el agua. Me junto con Pablo y Luis y vamos hacia la primera fila, hoy hay que demostrar todo lo que habíamos entrenado.Se da la salida y me pongo a los pies de Pablo, mi única intención era no perderlo pero a los 200 metros me quedo más solo que la una, la travesía se complica y el mar se endurece, entre el viento del nordeste, el canal y las fuertes olas era difícil ir recto hasta la playa. Después de una hora nadando me digo :»esto se va a hacer muy largo». No me agobio, sé que soy capaz de llegar hasta la orilla (gracias a Desafio Atlante que primero me enseño a flotar, después a sacar el culo del fondo del agua y por ultimo a nadar).
En resumen :después de 1h 59 min llego a la orilla,saludo a mi familia que siempre esta allí y ya me espera en la meta mi brother Pablo que me abraza y me dice:¡no sabes lo que acabas de hacer,esto fue muy duro!.
Foto final con Pablo y Luis y esto solo acaba de empezar…

Luis Garrido ( Jarri )…. espera lo inesperado.

Steven Munatones en su libro de natación en aguas abiertas, nos repite muchas veces que cuando uno sale a nadar al mar siempre tiene que esperar lo inesperado y que es mejor que nos preparemos para lo peor; pues bien, el domingo 9 de agosto dura20411953860_773bebb161_onte 1 hora y 27 minutos me acordé de Steven y sus consejos, siempre hay que estar preparado para lo inesperado…

El domingo 9 de agosto tuvo lugar, un años más, la Travesía de las Sisargas y un año más, el canal de las islas no defraudó. Si bien la distancia de la prueba (4200 metros) la hace a priori asequible a todos los públicos, el entorno y las condiciones de la mar demuestran un año más que quizás ya no sea una prueba tan para todos los públicos.

Voy a contar mi experiencia en esta última convocatoria, sin duda la más dura que se ha realizado desde el comienzo de la prueba.

El parte de la mar hacía pensar que podría ser un día para probar a bajar el cronometro del último año. La previsión era de mar de fondo de un metro a metro y medio del noroeste, con un periodo en torno a los 9 segundos, esto se traduce en olas en el canal de las Sisargas pero nada de lo que preocuparse. La salida estaba programada para las 11 de la mañana y la pleamar era a la una del mediodía; esa combinación de mar del noroeste y marea subiendo son una ventaja, ya que nos empujarían en dirección a la playa; el viento sería flojo del norte por la mañana rolando a nordeste (nordés en Bergantiños) por la tarde… la meteorología no es una ciencia exacta.

Salimos a las 10:30 para las Sisargas y al doblar la punta del muelle de Malpica ya me doy cuenta que el día se va a complicar; el viento a las 10:30 de la mañana es del nordeste y las olas de un metro y medio pegan en el barco por la banda de estribor haciendo que el barco dé algún pantocazo que otro ¡el viento estaba cambiando la dirección del oleaje! Sé por experiencia que el viento va a ir en aumento conforme suba la marea. Así que ya me voy preparando mentalmente para lo que vendrá. Olas, viento y corriente en contra.

Llegamos al punto de salida al abrigo de las islas. A los pies de la Sisarga Grande y protegidos del viento y oleaje por la Sisarga Chica. Los 150 participantes repartidos en tres pesqueros saltamos al agua y nadamos hasta la linea de salida, allí me junto con Lucho y con Pablo, nuestra idea es nadar juntos dándonos relevos, pronto nos daremos cuenta de que eso es imposible. Al fin el pistoletazo de salida. Salgo nadando a un ritmo de ligero a fuerte para librarme de codazos y patadas en la cara, detrás de mí, mis dos compañeros; noto que Pablo me toca los pies varias veces para decirme que está ahí. Los primeros 400 o 500 metros fueron con poco viento y oleaje, por el abrigo de la Illa Malante, pero una vez que salimos directamente al canal las cosas empiezan a ponerse duras. En la línea de salida había tomado mis referencias en tierra para navegar, primero el Cabo de San Adrian y más a lo lejos unas antenas de telefonía en un monte encima de la playa de Malpica. El cabo de San Adrian quiero dejarlo bien a mi derecha siempre mirando a las antenas, cada vez que levanto la cabeza veo que la corriente me está desviando hacia la derecha, en esa ruta voy directo a las piedras del cabo ¡y a las olas!

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Meto corrección , tengo que abrirme más hacia la izquierda o esto terminará pronto para mí. El viento y las olas hacen que cada vez que respiro por la izquierda trague algo de agua, el tamaño de las olas va subiendo y por un par de veces llegan a cubrirme por completo. Me cuesta mucho nadar bien, minimizo la cadencia de pies y me centro en mis brazos, la respiración y en llevar un buen ritmo de brazadas, Pablo está detrás tocándome los pies y no sé si me está diciendo aquí estoy o dale más gas; la verdad es que ahí ya solo me concentraba en separarme del cabo. Por fin veo el tejado de la Ermita de San Adrián, cuando la tenga a mi derecha llevaré 2000 metros y casi la mitad del recorrido, en teoría en ese punto habré superado la peor parte. Me da la sensación de que no voy a llegar nunca, vas lento amigo, me digo, empiezo a tener pensamientos negativos, tanto entrenamiento, tantos largos de piscina, pesas… y no me muevo, soy un manta… Detengo mi mente y vuelvo a pensar en mi respiración, el ritmo de mis brazos y en la canción de Dori en Nemo – sigue nadando, sigue nadando, nadando…- lo que sea para detener la mente. Ya tengo la Ermita a mi derecha, 2000 metros ¡bien! No tengo ni idea de donde está Pablo y la cosa no mejora, levanto la cabeza para buscar las antenas en el monte y soloveo agua, viento y olas. Algunas me rompen encima pero sigo nadando, no me detengo. No veo a nadie a mi alrededor, empiezo a pensar que quizás sea el último… me da igual, rendirse no es una opción y cada vez veo las casas del pueblo más cerca, así que intento apretar y darle un poco más de ritmo. Ya empiezo a ver el fondo, arena. La playa está cerca, ahora las olas vienen por detrás así que aprovecho un par de ellas para impulsarme , ya casi toco el fondo con mis manos, estoy en la orilla. Me pongo de pie y busco la meta, un montón de gente en la playa aplaude y me anima. Será que están contentos de ver llegar al último, pienso. Miro a mi izquierda y veo a Pablo, voy hacia él y le doy un abrazo; lo hemos conseguido. Cruzamos juntos la meta, le pregunto por Lucho y me dice que ni idea. Al final un honroso puesto 17 y una hora veintisiete minutos. Ha sido muy duro, durísimo diría, pero ya estoy deseando volver el año que viene al Canal de las Sisargas con mis amigos de Desafío Atlante.

Pablo, estuve allí, aquel día…

Creo que mis dos compañeros han definido la travesía perfectamente. Poco más diré, quizás mis pensamientos en todos esos momentos que describen Lucho y Luis. Esta travesía constituía el punto de partida de nuestra trilogía 2016. Como responsable de la preparación diré que todos los metros, las salidas al mar desde Marzo, donde pasábamos un frío de cojones aguantando muy poco tiempo al principio, las olas, los entrenos en solitario de cada uno, fueron circunstancias que se dieron en esta travesía.
Lucho hace unos meses no lo hubiera conseguido dadas las condiciones tan hostiles. Luis y yo a lo mejor no hubiéramos tenido tanta calma. Hubo momentos en que las olas te rompían encima, el viento rizando la superficie hacía muy dificil una orientación y respiración cómoda. La corriente era muy fuerte, dirijiéndote hacia las rocas de forma transversal…muchas cosas te pasan por la cabeza y por la experiencia han dejado de ser negativas, aún así: esto está suspendido y me están buscando, hace la hostia que no veo a nadie, ni barcas, ni kayak…desliza, desliza,desliza…las olas por momentos es mejor ni mirarlas, voy a respirar para el otro lado sólo. Si esta es la primera travesía de las tres y las más corta, ¿qué carallo hago yo inscrito a travesías de 10 km. y 13 km.? Me cago en todo, donde estará Luis, el cabrón habrá llegado hace la hostia. ¿ Y qué será de Lucho?.
Cuando llego a la playa, sorpresa!!! Luis y Yo emergemos del agua a la par, tiene narices, hemos ido nadando paralelos y sin vernos!!
Ambientazo de público que nos jalea. Pensamos que por llegar vivos y de últimos. Es por ser de los primeros. Ya sólo quedaba esperar por Lucho, sabíamos no iba a rendirse.

Never give up!!!

 

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